10 desayunos perfectos de la CDMX

Se encuentra en el pasillo de un edificio con el número apócrifo 666. Ahí la señora Mercedes prepara un platillo que sólo ella sabe cocinar: un potente caldo rojo con trozos de hueso envueltos en carne tierna que se desprende como mantequilla, con una sazón perfecta. Puedes ajustar a tu gusto con limón, orégano y venas de chile en vinagre, el sello especial incluso si lo pruebas dentro de una tortilla hecha a mano. 

Pruébalo: Doña Mercedes. Del Trabajo 174, Tepito.

El tesoro de este nuevo café coyoacanense son los scones, los tradicionales panecillos ingleses que se comen a la hora del té con mantequilla o crema espesa (clotted cream) y mermelada. También los desayunos, vamos con un full english breakfast en una cazuela conhuevo frito, tocino y salchicha. 

Pruébalo en: Café El Olvidado.

Clavería es el hogar del restaurante Nicos desde 1957. El chef Gerardo Vázquez Lugo ofrece una carta que incluye recetas del siglo XIX. Los desayunos no se quedan atrás, prueba los huevos divorciados con salsas verde y roja, un contraste de acidez, salado y picante con la tersa sensación de una yema semi cocida.

Pruébalo en: Nicos.

Presumen de tener los mejores huevos rotos de todo México. A simple vista son huevos como cualquier otros, pero probarlos es una delicia. Es más, en el menú no los encuentras revueltos con los demás platillos. Los huevos rotos tienen un apartado especial. Prueba los clásicos, huevos con papas a la francesa perfectamente sazonadas, la yema se rompe y baña todo el platillo. También puedes pedirlos con chistorra 100% española o con tocino.

Pruébalo en: La Taberna del Chanclas.

Ten a Galatea como la mejor opción para desayunos. Pide el jugo de mandarina con hoja santa, o el de naranja con aguacate, te devuelven el color al instante. La gran especialidad del lugar es el gravlax, el aperitivo escandinavo de salmón marinado durante dos días con sal, azúcar, hierbas y cítricos. Si te quedas conhambre cierra con el chawanmushi, un delicado flan de huevo condimentado con dashi –caldo de alga kombu.

Pruébalo en: Galatea Panadería º Bistro.

Bajo el espíritu de amor por el antojito, Rodrigo Chávez, Luis Serdio y Bernardo Bukantz, hicieron una remasterización de algunas de sus joyas de Primario, y presentan aquí una curaduría tortera que alborota la imaginación. Prueba el muffin de guajolote con huevo estrellado, un poco de arúgula y salsa. 

Pruébalo en: Bravo Lonchería.

Sus jugos, licuados y platillos son ricos y frescos, las porciones generosas, los precios moderados y el servicio cordial. Un sitio absolutamente amistoso con los veganos y vegetarianos. Un bowl de frutas frescas con açaí o unos hot cakes son perfectos para iniciar el día. 

Pruébalo en: Alma Pura.

Desde 1935 este local sirve huaraches originales rellenos de frijoles espectaculares, como si fueran maneados.  El huarache campestre, lleva champiñones y de las dos salsas que te ofrecen, no decepciona para nada.

Pruébalo en: El Huarache Azteca.

Es un imperio femenino y poblano de recetas tradicionales. Son tacos y el menú se observa en las cazuelas humeantes de barro con más de 10 guisados en cuanto llegas, con la respectiva decoración de pápalo en un jarrito de barro. Los especiales son de longaniza que hacen en Puebla con una receta secreta que no encontrarás en otro sitio, va cocinada en salsa y en un taco con arroz que no necesita que le agregues nada más.

Pruébalo en: La Poblanita Tacos de Guisado.

Aquí hay de dos: o cochinita en todas sus formas, como torta, taco, panucho, y hasta hamburguesa y chilaquiles, o sopa de lima. la cochinita es suave en sabor y las salsas que les puedes poner son muy picosas. 

Pruébalo en: Cochinita Power.