Museos del Bosque de Chapultepec

Verás la cultura tolteca con otros ojos, entenderás mejor a los mexicas y a lo mejor y te entra una pasión por los mayas. Y si no sucede nada de lo anterior, mínimo la arquitectura te impresiona. Es imposible recorrerlo completo en un día, pero revisitar algunas de las secciones y ver a la Coatlicue con ojos más adultos te hará cambiar tu percepción de uno de los museos más importantes de México.

Alberga una de las colecciones permanentes más variadas de artistas plásticos mexicanos como Frida Kahlo, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Remedios Varo. Además tiene uno de los acervos más completos de fotografía con registros de Manuel Álvarez Bravo, Héctor García y los hermanos Mayo. El recinto fue pensado, en su momento, para promover el arte nacional y, en ese sentido, continúa siendo un referente para su promoción, pero con un sentido más actual y a veces hasta experimental.

Es uno de los preferidos de los amantes del arte, esto gracias a que siempre aloja exposiciones de vanguardia y a la impresionante colección de Rufino Tamayo, donada por el artista para la creación del museo y que abarca obra internacional de los años sesenta y setenta. En agosto de 2012 finalizó un arduo trabajo de renovación que duró un año y cuyo resultado fue el crecimiento del edificio en un 30%. El arquitecto encargado de realizar la transformación no podía ser otro que Teodoro González de León, quien junto con Abraham Zabludovsky, desarrolló el proyecto original. 

Tras cinco años viviendo en la CDMX, creía que ya era una experta en Chapultepec: sé llegar al castillo, al Museo de Antropología, al Museo de Arte Moderno, al Museo Tamayo y al zoológico. Así que cuando me dijeron sobre el nuevo Museo de Sitio de Chapultepec surgieron muchas dudas en mi cabeza, pero probablemente la más importante era ¿Chapultepec de verdad necesita otro museo? La respuesta es sí. Este museo es único pues te cuenta la historia del bosque como un espacio que se ha transformado y creado a partir de las interacciones humanas que han tenido lugar ahí. El recinto te recuerda que el bosque era un territorio sagrado para las culturas prehispánicas, en el que tuvieron presencia los toltecas, los teotihuacanos, los tepanecas y los mexicas, en torno a este se crearon leyendas al tiempo que se explotaban sus vastos recursos naturales, incluyendo uno de los acueductos más importantes para la población de Tenochtitlan. También te cuenta que el bosque fue cercado por las autoridades novohispanas para que fuera espacio de disfrute de los españoles, quienes aprovecharon su variedad en flora y fauna para caza y esparcimiento. Es a partir de la independencia que el bosque adquiere aún más importancia, tanto para la historia del país como para la construcción espacial de la ciudad, ya que es escenario y testigo de los cambios políticos del país: cómo olvidar la hazaña de los niños héroes en 1847 ante la invasión estadounidense, o que el Castillo de Chapultepec se volvió resi

Es, básicamente, un museo de Historia de México dirigido al público infantil y juvenil que dispone de diferentes capítulos de la historia nacional en varias maquetas y representaciones de pasajes fundamentales. El detalle con el que fueron hechos los dioramas que componen su exhibición permanente es fascinante.

El Museo Nacional de Historia, dentro del Castillo de Chapultepec, es un recinto que narra etapas trascendentales de la historia de nuestro país. Si sus paredes hablaran podrían contarnos detalles de la estadía de los emperadores Carlota y Maximiliano, los sucesos durante la lucha de los Niños Héroes y la estancia presidencial de Lázaro Cárdenas, quien en 1939 lo decretó como un acervo histórico y le dio su nombre actual. 

Divertido y didáctico, es uno de los museos más visitados desde que abrió en 1993. Ahora, se actualiza para ofrecer una experiencia más completa y aprovechar mejor el terreno. Sus exposiciones permanentes están dirigidas a conocer el cuerpo humano, la conciencia, la ciencia y las expresiones. Además, su megapantalla IMAX es de las pocas salas en la ciudad donde podrás encontrar películas científicas y documentales sobre naturaleza; y los jueves hay visitas especiales para adultos.

Su colección abarca réplicas de huesos de dinosaurio, animales disecados, dioramas y maquetas divididas en temáticas como la evolución de la vida, la adaptación al medio ambiente y la biogeografía.